7 de septiembre de 2009

Fuerte Apache

I.S.F.D. Nº 84
Profesorado en Educación Física
Perspectiva Socio Política
Autor: Nieva Martin
Prof.: Pablo Ball-llatinas
Mar del Plata
2008

En el siguiente trabajo se propone repasar y conocer un poco sobre este barrio que lamentablemente se vive un mundo aparte, lleno de delincuencia, discriminación, violencia, falta de educación, hambre y muchos otros temas que se irán conociendo.
Para entrar en tema se detallaran las características de este humilde barrio de Ciudadela. Los sucesivos nombres de Fuerte Apache son la historia de un estigma social. Sus primeros habitantes lo llamaron barrio Padre Mújica, en homenaje al sacerdote que los había cuidado en la Villa 31 de Retiro, y que fue asesinado por la Triple A, pocos días antes de la mudanza.

             La dictadura militar les borró el recuerdo y lo oficializó como barrio Ejército de los Andes. La anarquía delictiva de un puñado de moradores, en 1985, le dio su bautismo final, como Fuerte Apache.

                Para erradicar las villas de emergencia, que rodeaban las estaciones de ómnibus para emprolijar la imagen del país, fue que el ex presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse para mandar a levantar, el gigantesco palomar de 35 manzanas.
                En mayo de 1973, los fumigaron y los llevaron a sus nuevas casillas en propiedad horizontal. Cuando regresaron los militares y prepararon a Buenos Aires para el Mundial de Fútbol del 78, el laberinto de cemento volvió a recibir a gente de las villas.

                La falta de trabajo acercó a parientes de las provincias y de países limítrofes. Muchas piezas se subalquilaron a 150 y hasta 300 pesos mensuales. El manojo de torres, concebido para 20.000 personas, fue llenándose con las 50.000 que se hacinan hoy en día. Entre ellas llegaron los violentos, que la Policía calcula entre 200 y 300, y que se codificaron en bandas inflexiblemente enfrentadas.

                Un par de tiroteos inauguró la era de Fuerte Apache. La mala fama funcionó como una manzana podrida: dar el domicilio significó no acceder a un empleo.
Al barrio ya le habían crecido las villas Carlos Gardel, Matienzo, El Mercado y San Eduardo: el "Triángulo de las Bermudas", la zona más peligrosa del conurbano.

                Una vez conocido un poco sobre el barrio se presentan distintos puntos para explicar la realidad, su relación con los medios de comunicación y como ve Eliseo Veron a la prensa, La economía del lugar, relacionada con Friedman, la sociología relacionada con Marx, la política y el pensamiento de Norberto Bobbio y por ultimo referirnos a la educación y como podría avanzar con las teorías de Paulo Freire.


La historia del barrio MÁS peligroso del conurbano bonaerense
                En el barrio de Cuidadela, mas precisamente en los “monoblocks”, como llaman los habitantes al barrio ubicado entre las calles Juan J. Paso, avenida Militar, Árabe Siria y Riccheri, conviven 43.000 personas, según datos del Indec, aunque fue construido inicialmente para albergar a veinte mil.
                Para el registro municipal es el Barrio Ejército de los Andes. Pero el imaginario popular lo cambió por otro más gráfico y pesado: Fuerte Apache. El barrio está en Ciudadela, a unas cuadras de General Paz, la avenida—frontera con la Capital Federal. Caminar entre sus edificios, que parecen abandonados, no es fácil.
                Los gendarmes se hicieron dueños del barrio hace tres años, exactamente el 14 de noviembre de 2003 a las 10.30 de la mañana, con la misión de mejorar la seguridad en el término de 90 días. Pero antes de que venciera ese plazo, 4.000 vecinos juntaron firmas y le pidieron al Presidente Kirchner que "los verdes" se quedaran. Así lo hicieron.
                Por entonces, en la zona operaban doce bandas organizadas que cometían todo tipo de delitos; los ladrones entraban y salían con mercadería robada; los secuestradores lo usaban de aguantadero y las calles estaban plagadas de autos y camionetas 4x4 robadas.
                Aquel desborde fue controlado. Pero aunque 150 agentes trabajan por cada turno, la zona sigue siendo insegura: aún hay saqueos en las casas, los chicos sufren robos en las escuelas y algunos vecinos todavía pagan peaje para entrar a su edificio. Antes había jóvenes vendiendo drogas a la vista de todo el mundo con total impunidad. Ahora también hay gente que vende, pero a escondidas. El tema de la seguridad mejoró, aunque sigue siendo muy preocupante porque hay un problema social. En Fuerte Apache hay 3.777 departamentos repartidos en varias torres y tiras, donde viven unas 35.000 personas. También hay ocho colegios (dos secundarios, tres primarios y tres jardines de infantes), una sala de primeros auxilios (que deriva los pacientes al hospital Ramón Carrillo) y una comisaría de la Policía Bonaerense: la 6ª de Ciudadela; en esta ultima hay mas de 200 autos descuartizados apilados uno sobre el otro. Todos fueron encontrados en el barrio. Hasta la llegada de Gendarmería parecía un desarmadero.
                La entrada de la calle Lorca y Paso es una de las principales del barrio. Allí hay un puesto, de los 15 fijos que Gendarmería tiene en el área, con tres hombres que revisan cada auto que entra y sale del lugar durante las 24 horas. El puesto también sirve para alertar a los despistados. Al que esta perdido se le sugiere que no entre porque si se dan cuenta que no es del barrio te roban seguro. Apenas se empieza a caminar por el barrio aparecen las "tiras", construcciones de tres pisos unidas por pasillos que parecen puentes. Todo se ve abandonado, casi destruido. Hay rejas por donde se mire, cables desordenados y perros hambrientos. La basura y los olores sobran.
                Haciendo una recorrida por el barrio entrando por el "Nudo 1", que tiene nueve pisos, sólo se puede subir a pie, porque los ascensores fueron anulados. Las escaleras no tienen barandas y les faltan escalones. En los pasillos no hay luces y ninguna ventana tiene vidrios. A pesar de las fuertes corrientes de aire, el olor a pis es constante.
                Luego de bordear las casas precarias de la villa Matienzo, aparecen las torres más altas y más conflictivas del barrio: la 10, 11, 12 y 14. Acá los ascensores andan, pero para poder usarlos los vecinos son obligados por algunos 'vivos' a pagar un peaje. Si no, tienen que subir por las escaleras. Algunas tienen 12 pisos y otras, 14. Son tan altas que, en la plazoleta que hay en el medio de ellas, el sol casi no se ve.

FUERTE APACHE Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
                El barrio tiene una alta presencia mediática y siempre vinculada a la degradación edilicia y al delito, a raíz de esto los vecinos emitieron un comunicado en el que repudian a los medios de comunicación masiva que califican a la totalidad de los habitantes del barrio de delincuentes. Los habitantes del barrio Ejército de Los Andes son víctimas, como tantos en nuestro país, de las políticas de exclusión y de hambre de todos los gobiernos de las últimas décadas. Ellos, los gobernantes; los empresarios que ven en la pobreza un negocio y los medios que trafican con la miseria humana son los verdaderos delincuentes y no los vecinos
                   Dentro de este contexto, Eliseo Verón califica a la prensa, por un lado, “una suerte de laboratorio para el estudio de las transformaciones socioculturales de los grupos sociales y para el estudio de las relaciones entre estas transformaciones y la evolución y el entrelazamiento de los géneros discursivos” (Eliseo Verón, entrevista de pagina 12) ; admite una red de producción de discursos cuya complejidad aspira a poner en acción un cuadro conceptual de múltiples niveles, capaz de enfrentar tal complejidad.

FUERTE APACHE Y LA SOCIOLOGIA
       Con respecto a la sociología se puede decir que en esta vecindad los comportamientos de la gente que vive allí es muy heterogénea, por un lado esta la gente “buena” que va a trabajar y que trata de vivir tranquila pero esto se hace casi imposible por los comportamientos de otra clase de gente que esta acostumbrada a vivir de los robos, de la violencia, el maltrato y todo tipo de agresiones hacia los demás.
       Influye mucho la cantidad de personas que viven en lugar y trae consecuencias como violencia doméstica, bajo rendimiento escolar y conflictos con la ley en jóvenes al pasar más tiempo en la calle por las incomodidades del hogar, Además de la  ausencia de organizaciones, actividades, espacios para jóvenes. No es posible que un ámbito con tanta población juvenil vulnerable no tenga programas importantes de prevención de enfermedades y embarazos. De hecho, hay una alta tasa de embarazo adolescente y muchos casos de HIV-Sida, aparentemente, en gran medida por no protegerse sexualmente en relaciones entre adolescentes. También la violencia derivada de relaciones de vecindad crean situaciones de perjuicios recíprocos y, por su alto costo de resolución, se tornan insuperables y elevan la tensión que suelen tener trámite violento, caños que pierden y perjudican a los vecinos, pero no pueden arreglarse, usos y costumbres no compartidos en cuanto a niveles de ruido, pautas de cuidado de los espacios comunes, determinan a menudo enfrentamientos imposibles de solucionar en la medida que ninguno de los actores implicados dispone de recursos para solucionar efectivamente la situación.
                Esta manera que tienen los habitantes de lugar es como dice Marx: “el resultado de la historia económica, un predicado de la producción de la misma”. Entonces uno de los motivos por lo cual se vive esta realidad es por la falta de recursos. Cuando Marx habla de 'realidad' hace referencia al contexto histórico social y al mundo del hombre. Asegura que el hombre es sus relaciones sociales. En líneas generales, Marx defiende la idea de que la alineación del pensamiento constituido por dios, la filosofía y el estado empobrece al hombre socio histórico negándole la posibilidad de modificar aspectos de los ámbitos en los que se ve involucrado, provocándole una conciencia falsa de su realidad. (Marx, manuscritos de 1844)
                Al conocer la idea de Marx se puede entender entonces la actuación de las estas personas: ellos están sumergidos en una realidad que torna muy difícil la relación entre sus pares, porque la crisis diaria que viven no da lugar a pensar en un progreso y mejora en la vida social.

FUERTE APACHE Y LA ECONOMIA
                Es un barrio muy precario y con escaso acceso a los servicios fundamentales, y no hay producción de riqueza o bienes. Las familias no llegan a cubrir la canasta básica y muchos tienen poca provisión de alimentos. También hay gran cantidad de gente sin empleo o con sueldos muy bajos.
                Desde mi punto de vista el estado debería hacer algo para enfrentar esta problemática, una buena idea seria poner en practica uno de los puntos que Friedman propuso para que los estados reactivasen su economía después de las crisis del 29` que seria desarrollar una política de inversiones, en obras públicas que sirviese de estímulo a la iniciativa privada a través de la demanda de cemento, hierro, componentes industriales, etc. La mano de obra empleada en estas actividades aminoraría el desempleo, incrementaría la masa de consumidores y estimularía la actividad económica.

 FUERTE APACHE Y LA POLITICA

                Es muy sorprendente la carencia de organizaciones sociales en el barrio, más allá de algunas agrupaciones del PJ. Hay una desarticulación de la vida asociativa barrial, que se fue dando en distintas etapas. En primer lugar, durante la Dictadura se desarticula la organización de base que estuvo en el origen de la adjudicación de viviendas a habitantes de barrios de emergencia. El barrio carece de un capital social comunitario de envergadura y sin duda, sería necesaria la actuación de distintas organizaciones para revitalizar el capital social. Si, en cambio, la vida social y la circulación de bienes públicos están muy atravesadas por la vida partidaria y las internas del Partido Justicialista. En tal sentido, aparecen claramente relaciones clientelares con algunos punteros que "dan" al barrio y, tal como hemos observado, esto es de forma muy evidente. Sin embargo, tales provisiones de bienes no se identifica como proveniente del municipio en general, sino con algunos punteros que, más bien, "a pesar" del poco interés de las autoridades municipales en el barrio, pueden distribuir bienes y planes para los habitantes del lugar. Por otro lado, según los testimonios de los vecinos, hay una interrelación entre algunos referentes políticos del barrio y grupos dedicados al crimen de distinta envergadura, política y delito aparecen fuertemente asociados.

                Esta claro que en Fuerte Apache no existen ninguno de los 3 ideales que Norberto Bobbio defendía (Bobbio, paginas 7 y 8 de la introducción a L’età dei diritti): Derechos del hombre, democracia y paz son tres momentos necesarios del mismo movimiento histórico: sin derechos del hombre reconocidos y protegidos no hay democracia; sin democracia no se dan las condiciones mínimas para la solución pacífica de los conflictos.

FUERTE APACHE Y LA EDUCACIÓN
                Respecto de las posibilidades de acceso a la educación, Se presenta una recorrida por dos de las escuelas del barrio. En la Escuela Media Nº 7 del partido de Tres de Febrero. Los padres de los alumnos no suelen asistir a las reuniones. Sin embargo, hay quienes recurren a los docentes en busca de consejos, como una forma de pedir ayuda. Existen pocos prejuicios sociales: Las adolescentes embarazadas concurren normalmente a la escuela. Cuando son madres, pueden salir libremente para amamantar a sus bebés o, si no, las abuelas acercan a los niños a la institución para que la madre le dé de mamar.
                También a la escuela Nº 26, Dardo Rocha. Aseguran que los problemas de los adolescentes son como en todos lados. Los docentes tratan de focalizarse en los temas como el trabajo, la sexualidad, y cuentan que ya no hay problemas de rebeldía hacia los maestros, como solía haber.
                Cruzando la avenida General Paz y, ya del lado de la ciudad de Buenos Aires,  la Escuela Media Nº 2, del barrio Villa Real. La matrícula de esa escuela tiene un gran porcentaje de alumnos que viven en el Fuerte Apache, en especial en el ciclo básico.
Esto se debe a que en  todos los casos se percibe la expectativa familiar de que, a través de la escuela, los hijos tendrán un futuro. Además, muchas familias consideran que el trabajo que se realiza aquí con los alumnos de 1º y 2º año es bueno, contenedor y está orientado a la no-discriminación. Más allá de situaciones de discriminación, en esta escuela viven en convivencia entre adolescentes, sin especulaciones sobre el lugar de donde viene cada uno, sino con la esperanza del lugar al cual se dirigen todos juntos.

                Tal vez sea ésta la razón por la cual el 66 por ciento de los adolescentes concurre a las escuelas ubicadas fuera del barrio. Hay menos violencia. Los padres tienen miedo de que sus hijos tengan enfrentamientos si concurren a las escuelas de los monoblocks.
                En general las escuelas están en una muy mala situación edilicia, desde la falta de pisos hasta techos que dejan pasar el agua; mucho frío en invierno y calor en verano por inadecuada aislación (p.ej techos de chapa). En general carecen de equipamiento tecnológico (p.ej. computadoras) y la preparación de los docentes, en general no muy bueno. Sin embargo, el tema central es que las escuelas del barrio están sumamente estigmatizadas tanto por los docentes, llegar a recomendar a los padres de los buenos alumnos la conveniencia de enviar a sus hijos a una escuela fuera del barrio, este se debe porque el tipo de enseñanza es de muy baja calidad, lo cual constituye una desventaja enorme para el futuro de los jóvenes del lugar.
Hay una parte de la población juvenil que ha desertado del secundario o que lo ha terminado pero sin haber obtenido una formación laboral Hay una carencia en el barrio de alternativas de formación laboral de tipo técnico. Sin duda, en el momento que vive el país, donde hay necesidad de mano de obra técnica, se trata de una medida clave para luchar contra la exclusión.
                No cabe dudas que si se quiere disminuir la exclusión social futura, es necesario poner en práctica algunos de los métodos de Freire como “la pedagogía del oprimido” que pretende que el individuo se forme, no formarlo, para ello propone que las situaciones de aprendizaje surjan de las vivencias que enfrentan día a día, y no de las experiencias artificiales de la educación actual, por el contrario propone problematizar su vida para que se dé cuenta q si quiere puede alcanzar un status distinto.
                Para lograr un progreso Fuerte Apache necesita de una educación liberadora donde el que aprende se convierte en sujeto de su propio desarrollo. Como dice Freire “La educación es efectivamente el medio clave para liberar a los pueblos de toda servidumbre y para hacerlos ascender, teniendo en cuenta que el hombre es el "principal artífice de su éxito o de su fracaso". Por ello la educación debe ser creadora en todos sus niveles, debe basar sus esfuerzos en la personalización de las nuevas generaciones” .
Como cierre de esta monografía se puede decir que el Barrio Ejercito de Los Andes se a convertido en uno de los peligrosos de la Argentina, en primer lugar por el alto índice de familias que viven en el lugar y por la mala infraestructura en donde viven. A raíz de esto traen consecuencias, en especial para los jóvenes y para su futuro, porque al no estar cómodos en su casa empiezan a salir a la calle y son influenciados por el contexto que esta lleno de delincuencia y así van creciendo ente hambre y violencia, y sumado a todo esto hay que decir que para ser respetado en el barrio hay que cumplir con ciertas condiciones delictivas, por ejemplo robar o matar a policías, etc. También la situación del barrio se debe a la poca importancia que se pone para mejorarlo, y por la falta de recursos y la mala educación que reciben a diario.
En síntesis, Fuerte Apache es un claro ejemplo de la  falta de interes del estado por la clase baja.

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