18 de agosto de 2009

Delincuencia juvenil: una triste realidad que nos afecta a todos

I.S.F.D. N° 84. Mar del Plata
Carrera: Profesorado en Educación Física
Asignatura: Perspectiva Sociopolítica
Curso: 1°
Alumna: Henriques, Daniela Yanina
E-mail: danyta_carp@hotmail.com
Profesor: Ball-llatinas, Pablo
pabloballatinas@hotmail.com
17 de noviembre de 2008


Contenidos Introducción. Concepto de delincuencia juvenil.
Causas de la delincuencia juvenil. ¿Qué son las pandillas?
Delincuencia y política. Qué pasa en nuestro país? Delincuencia y economía.
Delincuencia y sociología. Delincuencia y educación.
Delincuencia y medios de comunicación. Prevención de la delincuencia.
Conclusión. Bibliografía.


Introducción
La razón de esta investigación se basa fundamentalmente en conocer los motivos que llevan a un menor a delinquir, y la responsabilidad del Estado y nosotros mismos como parte de la sociedad para prevenir este flagelo.
Entendemos como delincuencia el fenómeno de delinquir o tener conductas contrarias a las normas impuestas por la ley y la sociedad. De toda la masa de delitos, muchos son cometidos por niños adolescentes entre 10 a 18 años. Las causas que motivan éstos actos corresponden a factores sociales (tales como desigualdad económica, o la falta de oportunidades laborales), psicológicas (que derivan de trastornos mentales o de personalidad del individuo), familiares (ambientes violentos, carencia de afecto y cuidados, entre otros factores), educativos (infancia carente de reglas y controles que derivan posteriormente en agresividad e inadaptación por parte del menor).


Tratamos además de conocer si bajando la edad de imputabilidad llegamos a una solución parcial o total del problema, comparando otros países con el nuestro o si debemos actuar con otras medidas a través de la prevención, medidas que pueden ser mayor acceso a la salud, a la educación y una mejor calidad de ésta; crear espacios gratuitos de recreación para que los niños no pasen tanto tiempo en la calle, ampliar las oportunidades laborales, y promover el bienestar general, entre todos los ciudadanos. Además, conoceremos propuestas por parte de UNICEF para la prevención.




Relacionamos este fenómeno con campos tales como economía (las crisis económicas y las derivaciones de éstas), política, sociología, educación, medios de comunicación y cómo influyen éstos en la problemática tratada.


Para esta investigación utilizamos diferentes fuentes bibliográficas y filosofías de autores, para relacionarlas con este amplio tema. Esperamos que se adquieran nuevos saberes que se aclaren inquietudes respecto a esto, y que nos sirva para comprender mejor la realidad en que vivimos.


Concepto de delincuencia juvenil
Basándose en cuestiones jurídicas, entendemos a la “delincuencia” como el acto de cometer un delito, contemplado en un determinado código penal. Denominamos “delincuencia juvenil” a los actos delictivos cometidos por menores, o a conductas que la sociedad rechaza ya que viola las normas vigentes, recordemos que en nuestro país se denomina menor a toda persona que no alcanzó los 18 años de edad, a los cuales se los considera con una responsabilidad penal no total.


Es un fenómeno social a nivel mundial, ya que sucede en todas partes; en países desarrollados y en los menos industrializados; en las familias pobres y hasta en las más ricas, es decir que es un problema que se da en todas las clases sociales.


Aunque nos basemos en cuestiones jurídicas, cada Estado está sujeto a sus propias leyes y sistema. Hay países (como en Irlanda) donde la edad de imputabilidad es desde los 7 años. Además, los castigos y penas también varían según las leyes de cada Estado.


Por lo tanto, consideramos a la delincuencia como un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad de la sociedad, y que va en contra de los valores de ésta. Hoy en día, vemos cómo niños y adolescentes delinquen, y practican la violencia en las calles, poniendo en riesgo la vida de los otros y la de ellos mismos. Este problema ha aumentado en los últimos tiempos y se ha convertido en una preocupación social. Pero, ¿qué lleva a niños y jóvenes a realizar estas conductas? Veamos a continuación las causas de este fenómeno.


Causas de la delincuencia juvenil
Primero, vamos a nombrar a un factor fundamental, que es la familia. Hay muchos chicos que viven en un entorno familiar no apropiado para su crecimiento, debido a desorganizaciones , ambiente de peleas y discusiones, problemas económicos, escasos recursos, padres alcohólicos y violentos, carencia de atención, falta de educación y hasta falta de afectividad. El problema es que, el resultado de esto se ve reflejado en la violencia y en las conductas antisociales, de rebeldía por parte de los niños. Al no inculcar valores éticos y morales, y no ser cuidados como se debe, se crean inseguridades y lo más probable es que el niño elija un erróneo camino, como es el caso de la delincuencia. Es un riesgo que corren los jóvenes que viven en éstas circunstancias, y que muchas veces recurren a la violencia para hacer valer sus derechos dentro de la familia y fuera de ella.


Existen casos en donde los niños salen a robar y/ o hurtar para poder traer comida y dinero a sus casas, y hasta a veces son mandados por sus padres, ¿por qué?, porque si son detenidos, saben que al poco tiempo, por ser menores quedarán libres. Así los chicos van creciendo en un ambiente inseguro, aprendiendo lo que sucede en sus casas, creyendo común y natural la realidad en que vive, desvalorizando su vida, y en vistas de un futuro similar al pasado que vivió, y al presente en el que vive.


Hay jóvenes que dejan la escuela a muy temprana edad, por desinterés o falta de oportunidades, y se ponen a trabajar (ya sea de trapito, de cartonero, limpiador de vidrios de autos en las esquinas) y el ambiente no ayuda para nada. Pasan más tiempo en la calle que en sus casas, se relacionan con malas personas, y éstas aprovechan su inocencia y los hacen caer en la drogadicción, comienzan a ingerir sustancias y buscan conseguir plata para la compra de éstas, sea como sea. Otras veces, salir a robar es una necesidad cuando los adolescentes cumplen roles de padres, y todavía no tienen la maduración necesaria para hacerse cargo como se debe de sus actos, entonces una solución, una búsqueda rápida de dinero, es salir a hurtar y/o robar, para poder así mantener a sus hijos. Claro que no tienen la noción y el riesgo a que se someten, y el futuro y ejemplo que les están brindando a sus hijos.


La delincuencia juvenil surge también en los niños consentidos o semi-abandonados, quienes no pueden establecer límites ni normas, en relación con los demás, hacen lo que quieren, sin ningún tipo de frustración o culpa, y la ausencia de reglas y control pueden producir inseguridad, debilitamiento psicológico lo cual se manifiesta a través de la agresividad.
La violencia también se relaciona con distintos trastornos, como mentales, de personalidad, de conducta, antisociales, que llevan a los menores que lo padecen a violar los códigos impuestos por la familia, la escuela, la iglesia y la sociedad.


Pero también en las clases media y media alta existe este fenómeno; a pesar de no faltarles nada, de haber sido bien educados y haber tenido un muy buen entorno familiar, tienen amigos que se drogan, que beben, y que roban. El chico por interés, por explorar cosas nuevas cae en esto, ampliando así sus “malas” relaciones; yéndose así de las manos de sus padres, que cada vez lo pueden controlar menos. En definitiva, generalmente son casos de jóvenes con una desviada socialización primaria, con malas influencias, y malos amigos, terminando en la delincuencia, entre otras consecuencias.


Parece que “tener” es “ser”. Todos los niños nacen iguales, solo que la vida los hace distintos. ¿Qué son las “pandillas”? Existe la delincuencia individual y la grupal. Jóvenes de entre 13 y 20 años conforman lo que se denomina “pandillas, barras, bandas”. Es muy común que los jóvenes que cometen delitos pertenezcan a un grupo los cuales generalmente contienen uno o más lideres, que son la “cabeza del grupo”, los “más pesados de la banda”, y por ende, los más peligrosos. El fracaso social que sienten algunos jóvenes (puede surgir tras abandonar la escuela) los impulsa a que sean parte de grupos, con los cuales se sientan identificados. Los grupos delincuentes son conocidos como “culturas de pandillas”, las cuales permiten pertenecer, y ser reconocidos por otros; ponen al descubierto la exclusión social y el quiebre de algunas instituciones públicas. Los jóvenes que pertenecen a una pandilla, están siguiendo un camino equivocado, relacionado con drogas y vandalismo, del cual es muy difícil salir.


Delincuencia y política ¿Se debe reducir la edad de imputabilidad?
Determinar la minoría de edad para los efectos de la responsabilidad ante la Ley Penal, es un tema debatido, y existen una gran cantidad de criterios para fijar la edad límite en que una persona pueda considerarse menor, y eso varía según los Estados. López[1] señala que “el individuo requiere dos condiciones para que se presente la imputabilidad: edad biológica y
edad mental, y en ese sentido el hombre debe ser capaz de entender y querer el resultado delictivo”. Este autor, define a la imputabilidad como “la capacidad condicionada por la madurez y salud mentales, de comprender el acto antijurídico de la propia acción u omisión y determinarse de acuerdo a esa comprensión”. Es decir, que la responsabilidad penal está sujeta a la capacidad intelectual del joven, y a la actitud de actuar con base a esa comprensión, en completo dominio de los propios actos.


Cuadro [2] comparativo con la edad de imputabilidad en países de América Latina y Europa: Países de América Latina PAIS / EDAD DE IMPUTABILIDAD
Costa Rica 12
Venezuela 12
Honduras 12
México 12
Ecuador 12
El Salvador 12
República Dominicana 13
Uruguay 13
Guatemala 13
Nicaragua 13
Panamá 14
Paraguay 14
Países de Europa


PAIS / EDAD DE IMPUTABILIDAD
Alemania 14
Inglaterra y Gales 10/15
Austria 14
Bulgaria 14
España 14
Francia 13
Grecia 13
Holanda 14
Irlanda 7/15
Italia 14
Noruega 15
Países Bajos 12
Ex Checoslovaquia 15
Ex Yugoslavia 14/16


El adolescente está en etapa de desarrollo y crecimiento, de aprendizaje y de inserción social, por eso creemos que la edad de imputabilidad no debe reducirse (como por ejemplo, en Brasil o Irlanda) por debajo de los 18 años, ya que está en juego su capacidad intelectual. Además, hay casos en los que la privación de la libertad no es la medida correcta, y llevar a un niño a un correccional puede causarles trastornos psicológicos, vivir en un ambiente que no es el adecuado, cuando justamente el chico debe salir de esa realidad y las relaciones que pueda crear con sus pares ahí dentro, no ayudarían a mejorar su conducta, sino al contrario, la pueda agravar. Hay veces en las que sólo se necesitan terapias para poder atacar el problema para que no sea peor en un futuro. En Estados Unidos, a pesar de que exista la pena de muerte y la condena perpetua para los adolescentes, las estadísticas muestran que el nivel de criminalidad no ha disminuido, y los institutos correccionales están repletos de chicos. Además, creemos que debería existir una ley penal, para aumentar las penas a quienes usan a los menores de edad para cometer delitos.


Por todo esto creemos que es una medida equivocada querer reducir la edad de imputabilidad, y la privación de la libertad debe ser una medida extrema. Los jueces deben tener en cuenta cuán grave es el delito; si el menor usó armas, si lastimó a las víctimas, si fue un robo o hurto, y a partir de eso, determinar el castigo correspondiente.


Los que apoyan la reducción no tienen en cuenta que, frente a la violencia, deberían tratar de combatir las fallas sociales, crear acciones públicas, mayor acceso a la educación, a espacios de recreación y garantizar accesos a servicios de salud, por parte del Estado. Un sistema de justicia, tanto juvenil como penal, y métodos de prevención serían apropiados si se acompañan con políticas sociales por parte del gobierno.


¿QUE PASA EN NUESTRO PAIS?
Nuestro país también es víctima de la delincuencia, y justamente de la delincuencia juvenil, la cual crece cada vez más, aumentando el nivel de inseguridad de todos los sectores de la población. En este último tiempo, tras varios casos de hurtos, robos, secuestros y hasta asesinatos, se ha vuelto a abrir la polémica sobre si es necesario bajar o no la edad de imputabilidad en Argentina. En estos días, pudimos escuchar sobre el caso de un menor de 16 años que mato a un ingeniero; fue capturado, llevado a un instituto de menores, del cual escapó y fue recapturado al día siguiente. Este y otros casos recientes llevan a la búsqueda de soluciones.


Mientras, el gobernador bonaerense Daniel Scioli propone bajar la edad de imputabilidad, citando como ejemplo países como Brasil y Uruguay, en los que los menores de edad son imputables a partir de los 13 o 14 años, ministros, jueces y diputados creen que esa no es la solución, justificando que para detener la delincuencia juvenil y sus daños, es necesario implementar medidas sociales y a largo plazo, porque todas las causas que llevan a los chicos a infringir la ley no están siendo atendidas, y esto se logra con políticas de Estado. Proponen atacar el problema desde la raíz, es decir, desde la falta de educación, de la pobreza. Por último, es necesario aclarar que si bien en otros países como en Brasil donde la edad de imputabilidad es de 12 años, el alto índice de delincuencia sigue igual, los institutos de menores (de estados precarios) están completos de chicos mientras los índices de alfabetización crecen, la maternidad infantil y adolescente también, la pobreza, la falta de educación, por parte de las escuelas y de los padres también, y la ignorancia y la vida en la calle cada vez es mayor. Entonces ¿es necesario reducir la ley de imputabilidad? citamos a la ministra de la Corte Suprema de la Nación Carmen Argibay: Bajar la imputabilidad de los menores sin generar políticas sociales inclusivas para niños y adolescentes, dice la jueza, servirá para encarcelar más, pero no para terminar con la criminalidad.


Al mismo tiempo, como sugiere el autor Jauretche:”Se hace imposible pensar la política social sin una política nacional” [3]. Tal como lo plantea Jauretche: “Lo actual es un complejo amasado con el barro de lo que fue y el fluido de lo que será”. Es decir, no se puede resolver un problema de un día para el otro, tenemos que entender que lo que vivimos en la sociedad, es un resultado de los gobiernos anteriores, que no pudieron resolver a tiempo o en su momento la situación antes de que esta crezca, como se presenta la delincuencia hoy en día, y si esto sigue así, sin busca de soluciones, es muy probable que en un futuro empeore.


Delincuencia y economía
“La economía debe estar sometida a los dictados de la política”[4] Como explica Raúl Prebisch, desde el punto de vista económico se estableció una distinción entre países desarrollados (alta industrialización y alto nivel de vida) y los subdesarrollados (intento a industrializarse, economía básica). Los síntomas de estos últimos son: alto desempleo, mala distribución de riqueza, alto índice de analfabetismo, baja tasa de ahorro.


Sin embargo, se ha comprobado que tanto en los países desarrollados como EE.UU., y los subdesarrollados como los de América Latina, tienen alto índice de delincuencia juvenil, ya que la pobreza y la mala educación está en todas partes. Es evidente que mientras sigan las crisis económicas, no solo en nuestro país, si no en todo el mundo, la delincuencia va a seguir creciendo, debido a la necesidad y desesperación de saciar las necesidades, muchos ven una solución más práctica, salir a robar, que buscar un trabajo, o el cual muchas veces no consiguen. Hay adolescentes que salen a robar, porque un mayor lo manda: ya sea su padre, o un integrante de una pandilla, muchas veces amenazándolos de muerte si no cometen ciertos delitos, y esto se debe a que si el menor es capturado por la autoridad, será libre, y no si el que realiza el delito es un mayor, ya que sobre este se realizan penas más duras y estrictas.


Por lo visto, tanto en los medios de comunicación como hasta a la vuelta de nuestra casa podemos ser testigos que la delincuencia juvenil es un acto realizado en general por jóvenes de clase baja, pero también de clases media, media-alta, que han perdido sus valores; valor por la vida de los demás, y en especial, por la suya. Sus razones son desde mantener una familia, hasta el consumo, ya sean zapatillas de última moda o para comprarse drogas. Pero sin lugar a dudas, es la manera más simple y fácil de conseguir lo que quieren. La delincuencia juvenil será probablemente, la delincuencia adulta futura. Los delincuentes descubren que se gana mucho mas, rápido y fácil, robando comercios y a ciudadanos que trabajando y esforzándose por conseguir dinero a través de un empleo, y no saben que “El origen de la riqueza es el trabajo”[5]. Citamos nuevamente a este autor, el cual no se limita a considerar el intercambio, donde la principal motivación surge de la búsqueda de la ganancia individual. Relacionando esto con nuestro trabajo de delincuencia juvenil, entendemos que los que cometen delitos, sin escrúpulos no consideran el intercambio de bienes, sino que actúan de manera tan egoísta que solo les importa la ganancia y el bienestar individual, y, a lo mejor, el de sus pares.


Estado de Bienestar
“…el Estado de bienestar, tal como lo conocemos, es uno de los grandes logros de la civilización europea…” (Y consiste en el apoyo básico que otorga el Estado para que ningún individuo caiga en el agujero de la pobreza) SEN, Amartya. “…si el Estado de bienestar ofrece un alto grado de protección, las personas no se esforzaran en buscar trabajo…”(es decir, si uno se acostumbra al estado de paro, disminuye la posibilidad que uno se empeñe en la búsqueda de trabajo, por lo que el autor denomina desaliento motivacional).[6] Una preocupación del Estado de Bienestar, es el tema de los incentivos económicos, y puede decirse que el Estado, al ofrecer subsidios y protección, las personas no se esforzaran a buscar trabajo, y muchas veces, como lo que se les ofrece no les alcanza, en lugar de buscar trabajo salen a robar, o hasta los mayores, mandan a sus hijos a realizar hurtos y robos para sobrevivir. Es decir que, además de realizar incentivos el Estado debería crear oportunidades laborales y una mejor educación, y con esto terminar con el desempleo, el cual puede producir declives psicológicos.


Delincuencia y sociología
“Iglesia, familia, escuela, cárcel, hospital, etc.; están hechas para socializar, es decir, formar sujetos conforme a un proyecto dominante”. Emilio Tenti Fanfani Interpretamos que el autor quiere decir que todos los agentes de la sociedad están hechos para socializar y humanizar al sujeto, de insertarlo en el mundo y de conformar valores para su formación: una buena
socialización no debería traer problemas como la delincuencia, entre otros.


Como explica Emilio Durkheim en una de sus obras, El suicidio, debe haber un límite impuesto a los hombres desde afuera por un poder moral indiscutido, que funde la ley (no solo en el sentido jurídico sino también social, que castigue a las conductas sociales que se aparten de ella y recompense a las que la respetan). Esta ley deben recibirla de una autoridad que respeten. Esta ley que define Durkheim, debería fijar límites, y de ocuparse de sancionar a aquellos que realizan conductas antisociales, como son los delincuentes, que perjudican el bienestar de la sociedad. Hoy en día hay muchas injusticias, y los delitos no deben cometerse, no pensando en el castigo que podríamos recibir, sino por cuestiones morales, y por respeto a la vida.


Delincuencia y el entorno social
El incremento de esta problemática ha aumentado el interés y el estudio por el tema, y para ello debemos primero, ubicarlo en el contexto social. La sociedad en que nos toca vivir actualmente es muy compleja y conflictiva; la delincuencia es consecuencia de un proceso de socialización inadecuado, en donde el joven crea valores propios que van en contra de la sociedad, demostrando su desagrado, ira, desvalorización por la vida y sin un futuro programado. Es una conducta que se produce en una etapa particular de la vida, a la cual la sociedad reacciona mediante quejas, miedos, inseguridad y denominando al delincuente como un “inadaptado social”, exigiéndoles los más terribles castigos. Este fenómeno, como ya dijimos, sucede en todos los sectores sociales. Aunque generalmente suele relacionarse con el contexto social caracterizado por un nivel de pobreza, desempleo, analfabetismo, violencia, desintegración familiar, agresiones sexuales, narcotráfico y alcohol, también proceden de sectores con buena situación económica y cultural. Es decir, que depende el contexto social, como también la crianza, el cuidado, las relaciones y de la personalidad de cada uno. Delincuencia y educación La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor” (Paulo Freire, en “La educación como práctica de la libertad“). Delincuencia y educación son dos conceptos que van de la mano: hay terminar el primero a través del último.


Generalmente, los jóvenes delincuentes proceden de sectores con falta de educación, analfabetismo, abandono de escolaridad, y pocas oportunidades educativas. Por lo tanto, se cree conveniente que el problema es y va a seguir siendo la falta de educación. Seguramente muchas de las situaciones actuales que generan inseguridad, no se producirían si todos los individuos recibieran una mejor educación. Es necesario terminar con el analfabetismo, y entender que “alfabetizarse no es aprender a decir palabras, sino a decir su palabra”[7]Freire propone a través de la alfabetización que el individuo se incorpore a la sociedad, que pueda tomar decisiones, que se sitúe en la realidad, en el mundo, que sepa defender sus valores, valorarse a sí mismo y a los demás, como seres únicos e irrepetibles. Y eso es lo que necesita la juventud que sale a delinquir hoy en día: valorizar la vida, dejar de lado la violencia para utilizar el diálogo.


“El profesor de Educación Física debe estar al tanto de la realidad y de la injusticia social (no puede ser un analfabeto político) ya que debe actuar en ella para transformarla”. Fernando Rodríguez Facal. Entendemos a esto, que es parte del docente conocer la realidad y mantenerse al tanto de los cambios políticos, y los problemas que aquejan actualmente a la sociedad, en caso de que tengamos un alumno afectado con este mal delictivo. Si la Educación es en serio la herramienta para la igualdad de oportunidades, necesariamente los mejores educadores deberán estar donde más se los necesite, junto a los que tienen menos oportunidades; y será obligación del Estado crearlos estímulos necesarios para que así sea.[8]


Delincuencia y medios de comunicación
Los medios de comunicación son una herramienta la cual nos da conocimiento de lo que sucede en todo el mundo, de los cuales tiene acceso la sociedad de hoy en día. Pero, ¿cuál es la imagen que nos transmiten hoy en día? Desde luego, en el ciclo de Café Cultura Nación, Teatro Auditórium, Mar del Plata, Argentina. El fácil y libre acceso del menor a navegar por Internet, hace que estas conductas violentas y antisociales se incrementen aún más.


Si bien Internet es un gran adelanto tecnológico, casi indispensable en la vida cotidiana de hoy en día, también es una fuente inagotable de situaciones violentas, antisociales, perversas y degradantes para el menor, quien muchas veces pasa horas en un cyber o en su propia casa “jugando” en Internet, tal vez en muchas ocasiones en “red” a juegos violentísimos, como así también a estar informado al instante de situaciones reales, mucho más violentas aún.


Prevención de la delincuencia
Dado que la delincuencia juvenil está en constante crecimiento, y es originado por múltiples factores, debemos concientizarnos en fomentar la prevención, ya que es fundamental para evitar el delito en la sociedad.


Propuestas de UNICEF
Por parte del gobierno, este debería realizar políticas de prevención, centrarse en el bienestar de los jóvenes, desde la infancia; la familia es la encargada de la integración social del niño; y tanto el gobierno como la sociedad deben tratar de preservar su integridad, asegurando su bienestar físico y social. Los niños deben criarse en un ambiente familiar estable y sin conflictos, que satisfagan todas sus necesidades básicas, debe haber un sistema para controlar esto. También, se sugieren acciones comunitarias abiertas a los jóvenes, recreaciones gratuitas y el Estado debería proveer más hogares para chicos que carezcan de él. Es decir, que desde el gobierno Nacional hasta cada ciudadano común puede contribuir para prevenir este flagelo mundial.


Conclusión
Luego de realizar este trabajo, pudimos entender en forma detallada el fenómeno de la delincuencia juvenil, entendida ésta como el acto de cometer delitos, jurídicamente hablando, si la persona se encuentra por debajo de los 18 años de edad, aclarando que esta edad de imputabilidad es en nuestro país la cual cambia según el Estado.


Para eso, fue importante saber la definición de imputabilidad, la cual es la capacidad condicionada por la madurez y salud mentales, de comprender un acto antijurídico de la propia acción, y determinarse de acuerdo a esa comprensión. Entendimos entonces, que la edad de imputabilidad no debe bajar los 18 años, ya que está en juego el crecimiento y la capacidad intelectual del joven. En el país, actualmente se instaló la polémica sobre si bajar o no la edad de imputabilidad sería una solución para disminuir la delincuencia juvenil. Es evidente, que sólo con esa medida no resolveríamos mucho, ya que sólo lograría que los institutos correccionales estén repletos de chicos. Esta medida de castigo sólo tendría sentido si se aplicaran medidas de prevención adecuadas, por parte del Estado. Deberíamos prevenir antes de curar, y eso lo lograríamos a través de acciones sociales y una mejor educación, inculcando valores éticos y morales a todos los niños. Por lo tanto, la mejor solución sería atacar el problema de raíz, a través de la prevención.


Hemos comprobado que las causas más comunes son sociales y educativas, y abarcan desde la socialización primaria (familia) hasta las relaciones que el chico va teniendo con sus pares a lo largo de su crecimiento. Básicamente, las causas están enfocadas a los sectores de menores recursos, pero descubrimos a lo largo de la investigación que otros factores también involucran a sectores de niveles sociales más altos, quienes pueden sufrir también de carencias similares en relación a las familias, educación y ambiente de amigos.


Uno de los objetivos de este trabajo era relacionarlo con la economía, la política, los medios, la educación y la sociología, y nos dimos cuenta que todos tienen mucho que ver con nuestra problemática de trabajo. Principalmente, porque inevitablemente se ubica en el contexto social; y porque las crisis económicas son grandes impulsadores de estas conductas. Los medios de comunicación imponen violencia de una manera excesiva que asusta a la población y que influye en los comportamientos de las personas, incluyendo la de los niños, mostrando sólo una realidad: la inseguridad, cuando en realidad, tendrían que encargarse de involucrar valores éticos y morales.


Entonces, ¿es verdad que existe una realidad verídica y otra mediática? Sí, y muchos confunden a ambas.


Actualmente, los chicos dejan la escuela cada vez a más temprana edad, creando un individuo sin normas e insertándose muy pronto al mundo laboral, ya sea de “trapito” o vendedor ambulante. ¿Es esto adecuado para su edad? Por supuesto que no, ya que no están preparados e influye en la madurez psicológica, creando niños sin proyectos de vida, quienes al no tener apoyo, cuidado, educación, afecto, por parte de sus familias, crean inseguridades y declives psicológicos, frustrándose y creando valores en contra de la sociedad, la cual ven injusta por no tener lo que ellos quieren y por verla diferente a ellos. Jóvenes creen que “tener” es “ser”, y entonces caen en el vandalismo, drogas y en una mala vida. Integrando todo lo visto, necesitamos tomar conciencia de que detrás del delincuente adolescente, detrás del puño y el revólver, se esconde un simple niño que no ha terminado de madurar, que desvaloriza su vida y la de los demás.


Entonces: ¿es el único responsable el niño? ¿Y la familia?, ¿qué pasa con la educación en las escuelas? ¿Por qué hay violencia en todas partes? ¿A caso entretiene ver tanta agresividad? ¿A quiénes debemos culpar? ¿Cumple el gobierno con su deber? El motivo de realizar este trabajo era entender esta problemática y responder muchas preguntas; sin embargo no hemos encontrado todas las respuestas, y hasta se han abierto nuevas preguntas; entendiendo que es un fenómeno tan amplio, el cual no se resuelve de un día para el otro. Menor educación = mayor pobreza y menos seguridad. Ataquemos el problema ahora, porque probablemente, estos delincuentes adolescentes serán el día de mañana los protagonistas de la delincuencia adulta.


Bibliografía
SMITH, Adam Economía para principiantes Bs. As; Era Naciente; 2002 JAURETCHE, Arturo. Extracto de fotocopias de la materia Sociopolítica
COLBERT, Jean Babtiste. Extracto de fotocopias de la materia Sociopolítica
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Eliseo Verón, extracto de la nota publicada en Mediamerica. Semiótica e analisi dei media a América Latina, Cartean Edizioni, Torino (Italia), 2007
FREIRE, Paulo, en Wikipedia (acceso: noviembre 2008 on line) http://es.wikipedia.org/wiki/Paulo_Freire
MONOGRAFIAS.COM (acceso: noviembre 2008 on line) http://www.monografias.com/trabajos15/delincuencia-juvenil/delincuencia-juvenil.shtml DERECHOS DE INFANCIA (acceso: noviembre 2008 on line) Disponible en: http:// http://www.sodepaz.net/modules.php?name=News&file=article&sid=1952 www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_justicia4.htm
ONG SODEPAZ (acceso: noviembre 2008 on line) Disponible en: http://www.sodepaz.net/modules.php?name=News&file=article&sid=1952
CAPITULO CRIMINOLÓGICO (acceso: noviembre 2008 online) Disponible en: http://www.serbi.luz.edu.ve/scielo.php?pid=S0798-95982004007000003&script=sci_arttext SUBSECRETARIA DE MEDIOS (acceso: noviembre 2008 on line) Disponible en: http://www.prensa.gba.gov.ar
FOROS HISPAVISTA (acceso: noviembre 2008 on line) http://foros.hispavista.com/politica-internacional/9/714300/m/prevencion-de-la-delincuencia-juvenil
NOTICIAS JURIDICAS (acceso: noviembre 2008 on line) http://noticias.juridicas.com/articulos/55-Derecho%20Penal/200307-58551523610332031.html CAPITULO CRIMINOLÓGICO (acceso: noviembre 2008 on line) http://www.serbi.luz.edu.ve/scielo.php?pid=S0798-95982004007000003&script=sci_arttext [1] López (1998:180), Teoría del Delito, editorial Porrúa, México, 1998.
[2] Realizado por la Subsecretaría de Medios – Argentina, Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, publicado el miércoles 22 de octubre de 2008 en http://www.prensa.gba.gov.ar/
[3] JAURETCHE, Arturo.
[4] Jean Babtiste Colbert extractado de la obra de Alejandro Garvie y Sanyú. Economía para principiantes Bs As, Era Naciente, 2002
[5] SMITH, Adam Economía para principiantes Bs. As; Era Naciente; 2002
[6] SEN, Amrtya (1999) “El futuro del Estado de Bienestar” Conferencia pronunciada en el “Circulo de Economía” de Barcelona en: La Factoría n°8 de febrero de 1999 http://www.lafactoria.com/ (ambas frases)
[7] Paulo Freire, Frases célebres de Freire extractada en Wikipedia (acceso: noviembre 2008) (on line) http://es.wikipedia.org/wiki/Paulo_Freire
[8] FACAL,Rodríguez Fernando, extracto de http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=342 (acceso: noviembre 2008)
[9] Eliseo Verón, extracto de la nota publicada en Mediamerica. Semiótica e análisis dei media a América Latina, Cartean Edizioni, Torino (Italia), 2007


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